En la actualidad, todos los programas de licenciatura de la UM se encuentran regidos por el plan curricular 2000. Su diseño intenta ofrecer experiencias de aprendizaje que fortalezcan la relación con Dios; ofrezcan conocimientos y habilidades profesionales, prepare para la vida y desarrolle aprecio hacia la cultura. Estos cuatro componentes, según se manifiesta en su Compromiso Educativo (Korniejczuk, 2001), constituyen los ejes sobre los cuales giran las diferentes experiencias de aprendizaje y sobre ellos se construyen los planes de estudio de cada licenciatura.